Soy yo, no tú,
pero cuanto más yo sea,
tú serás más yo.
Si me preguntas quién soy,
no te contesto yo, sino la emoción.
¿Soy Blanca o la Perra de Paulov?
¿El ama de casa resignada a no
serlo
o la promotora artística que no lo
cobra?
Soy la que se pelea con el deseo
y no siempre gana.
¿Soy la que honra su apellido
o la egoísta que lucha por hacerse
visible?
¿Soy la tímida que se esconde bajo
su mal humor
o la que se muere por divertirse?
¿Soy la jugadora compulsiva que
vende su cuerpo en la puerta del bingo para comprar más cartones
o la que nunca
ha entrado?
¿Soy la yonqui que te roba el bolso
o la que jamás se automedica?
¿Soy una anoréxica que no tiene control
o la que se da los atracones de gominolas?
Soy la que se niega a escribir
porque le da miedo lo escrito.
Soy la que quiere cambiar
para que todo siga igual.
Soy la que te mira a ti
para no verme a mí.
Soy la que vive en una realidad virtual.
Desde allí todo es más fácil, menos
real.
Soy a la que no le gustan los
sueños
pero no deja de soñar.
Soy la que se busca en ti
y se enfada si no se encuentra.
Soy la ordenada en el caos
y la escrupulosa en el lodazal.
Soy la abstemia
que se bebe los charcos.
Soy monja en mi cama
y puta en la tuya.
Soy la que odia la mentira
pero no deja de engañarse.
Soy la del quiero
y no puedo.
Soy la que no tiene límites
ni
conoce el gris.
Y sabiendo todo esto, contéstame:
¿Por qué abriste mi caja?
Firmado: Pandora.
Me ha encantado tu poema, este collar de contradicciones ensartadas con las que me siento tan identificada.
ResponderEliminarSi el "verdadero" SER es el que mora en el interior callado y oculto o el que se manifiesta triunfante de todas sus fechorías. O si es ambos a la vez y entonces en vez de SER deberíamos decir SOMOS... lo que soy o lo que somos, eso es lo que intentamos descubrir en esta tarde gris de espejos desgastados.
Un beso y una espina clavada de un rosal.